

Acabamos de convertirnos en padres y, como todo bebé curioso, nuestra pequeña
quería descubrir nuevos mundos: juguetes diferentes, texturas únicas, formas que despertaran
su imaginación. Así nació la idea de comprar una impresora 3D… y crear un poquito de magia en casa.
Al ver su carita de emoción, pensamos: si a ella le encanta, ¿por qué no llevar esa alegría a más niños?
Hoy, en dversion3d, diseñamos juguetes educativos impresos en 3D que estimulan la creatividad,
la motricidad fina y la ilusión de los más pequeños… y también la de los papás.